Esa mañana se esperaba que, tras el anuncio de las medidas del pasado jueves de la Generalitat, el Consistorio publicara una decisión sobre la apertura de los casales y la realización de espectáculos musicales en la calle. Era algo que se había prometido desde la Casa de la Vila y que más tarde se acabó haciendo.    

Sin embargo, hasta el mediodía del día 8 de octubre, el rumor tomó una dirección fundada que indicaba que el Ayuntamiento revocaría el decreto de cierre de casales, pero no permitiría la celebración de orquestas y otros actos que aglutinan a mucha gente durante la Fira 2021, como son pasacalle o la crida. 

Parece ser que el principal problema era que el Consistorio valoraba que la norma que anunció la Generalitat ese jueves era ambigua en materia de control de aforo y mascarillas de este tipo de eventos.

Asimismo el tiempo jugaba en contra de las autoridades locales, que estarían en la tesitura de haber anunciado los festejos taurinos en la calle semanas antes, la programación cultural en el Mónaco y los conciertos, y ahora tenían la “papeleta” de decir “NO” a los actos musicales de los peñistas.

Luego los acontecimientos dieron un vuelco, fue instantes después de que las autoridades locales, técnicos municipales y fuerzas de seguridad tuvieran acceso al ‘Plan Sanitario para las celebraciones populares’ y la resolución oficial de las nuevas normas que publicó la Conselleria de Sanitat a última hora de la mañana. 

En dichas directrices autonómicas el Ayuntamiento se pudo amparar para dar luz verde a las actuaciones de las peñas y reafirmarse en el ‘ok’ previsto para la reapertura de casales.