Domingo, 26 de Octubre de 2025

Actualizada Sábado, 25 de Octubre de 2025 a las 12:36:27 horas

Tienes activado un bloqueador de publicidad

Intentamos presentarte publicidad respectuosa con el lector, que además ayuda a mantener este medio de comunicación y ofrecerte información de calidad.

Por eso te pedimos que nos apoyes y desactives el bloqueador de anuncios. Gracias.

Continuar...

Lluís Domènech
Viernes, 13 de Marzo de 2020 Tiempo de lectura:

La otra crónica del coronavirus: el mundo se va a la mierda y nosotros de juerga

Lo más sensato que he escuchado dentro de esta vorágine del COVID-19 es de alguien que, sin tener ningún tipo de síntoma del virus, ha preferido reducir en medida de lo posible los contactos directos y guarda distancias prudenciales con el resto.

 

Lo hace porque viene de viaje pero, por el lugar que ha visitado y por su propia sensatez, tiene menos riesgo de estar infectado que cualquiera de nosotros que hayamos manoseado Valencia o Madrid, o que simplemente hayamos pretendido dar un beso a quien viene de cualquier capital.

 

En mi (a veces hipocondríaca) opinión, es lo que deberíamos hacer todos. Medidas pequeñas para paliar males mayores. 

 

Tenemos la suerte de que las acciones que se están tomando en Onda son preventivas y generales puesto que, por mucho bulo que haya, NO tenemos confirmación oficial de tener un caso de coronavirus ondense de pura cepa (a las 9 h del 13 de marzo y que yo sepa). Por ello, si aplicamos un poco de esa cordura a nuestro día a día es posible que evitemos una leche de dimensiones italianas en el bolsillo de cada vecino… piensen en comercios cerrados y nosotros atrincherados como si el bigote de Tejero asomara cual 23-F.

 

Pero fuera de este páramo de cabalidad y de un transcurrir embelesado con la resignación de 'Bitter sweet symphony' todos los indicativos sociales que me llegan están inmersos en una bipolaridad que parece dictada por el director de 'Snatch, cerdos y diamantes'. Y es que he visto arrasar las estanterías del supermercado como si Tejero y su bigote estuviera engrasando ya los tanques y he oído a otros que si fueran al ultramarinos sería para bailar como Jarvis Cocker lo hizo en el videoclip de 'Common people'. 

 

El primero que ha lamentado que el concierto de los Zigarros en Magdalena del miércoles quede fuera de la ley soy yo, créanme, pero la posibilidad de ser portador de algo y llevar la parca a quien ya no puede mover sus caderas al ritmo del rock’n’roll es real y ante la posibilidad de tomar la carretera para festejar este fin de semana rodeado por mil almas desconocidas, o poder dar un beso a quien me contó cómo se vivió hace años el 23-F en Valencia, prefiero lo segundo. 

 

En el idioma de un estudiante de instituto enamorado de la novia de algún malote diré que: no es el momento de pasear el Instagram por los sitios de moda en Castellón y así demostrar la invencibilidad e imbecilidad en tus redes sociales, la adolescencia es eterna (os lo digo yo) pero el COVID-19 no. Si quieres ser un rebelde auténtico cruza la frontera de México con los Beats este finde, visita Nueva York con una película de Woody Allen y al final bailarás con la novia del tipo al ritmo de Bronski Beat. 

 

[Img #40443]La otra cara de la moneda es en blanco y negro para recordar que socialmente no hemos superado la hambruna de la posguerra y, lo que es peor, intentamos almacenar paquetes de macarrones como si los fuéramos a utilizar cual proyectil en una guerra civil. Espero creer que la gente lo hace por miedo y no por ser más rica con el trueque en un futuro apocalíptico, porque eso no pasará (espero).

 

 

La definitiva es que con un poco de esmero en nuestra forma de movernos podemos salvar el frágil ecosistema en el que se mantienen nuestros alrededores y, si es inevitable que la pandemia llegue hasta la cima de Montí, que no sea por nosotros. Pero la realidad es que mientras el mundo se va a la mierda, preferimos estar de juerga en un supermercado.

Etiquetada en...

Comentarios Comentar esta noticia
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.165

Todavía no hay comentarios

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.