Coronavirus: Crónica de un Día del Padre diferente

Oriol estudiará este momento en los libros de historia

Como cada 19 de Marzo por San José se rinde un homenaje a la figura paterna de cada hogar, este año es diferente por las circunstancias extrañas que nos han tocado vivir. Sin embargo la imaginación se ha vuelto a poner al servicio de las personas y las muestras de afecto quedan patentes en cada red social.

[Img #40538] Aprovechamos que es el Día del Padre para conocer la historia de Juan Fabregat y María Jesús Arroyo que han tenido a Oriol, un bebé precioso de 14 días que crece felizmente al amparo de sus padres.

El tiempo ha pasado muy rápido y los acontecimientos han dado un giro inesperado, porque cuando la pareja acudió al hospital para que Oriol mostrase su primera sonrisa al mundo aún no había ningún tipo de restricción de los desplazamientos, ni de medidas de seguridad por el COVID-19. Aunque ellos ya notaron que en la clínica había un bullicio diferente al habitual y de esto saben ambos porque son profesionales del sector.

La naturaleza siguió su camino sin novedades y, tras unos días, volvieron a casa siendo tres. Los primeros trámites y visitas al médico fueron los habituales y el bebé ya ha contemplado desde su carrito una porción de la ciudad que pronto conocerá por completo.

Sin embargo hoy todo ha cambiado y, aunque la felicidad en el hogar de la familia sigue creciendo al ritmo del bebé, Juan y María Jesús explican que siguen todas las medidas necesarias en cada una de las salidas, por ejemplo explican les han dicho desde la farmacia que no hagan cola cuando acudan para pesar a Oriol; o que la comunicación con el pediatra se da con la frecuencia habitual y necesaria, pero se realiza por teléfono porque evitan salir de casa.

“Un poco si que nos preocupa todo lo que está pasando con el coronavirus porque como es tan pequeño no sabemos cómo le puede afectar”, explican los padres. Además en el domicilio “no hay visitas porque los niños se consideran de riesgo y los abuelos también”, pero las nuevas tecnologías ya se han puesto al servicio del bebé para que conozca a su entorno, y las videollamadas son más útiles que nunca para salvar las distancias momentáneas que imperan hoy.

Algún día todo esto pasará y Oriol estudiará en los libros de historia este momento. Pero antes de ello las aguas volverán al cauce de lo normal, el bebé podrá conocer el mundo en unas semanas acompañado por sus padres y el próximo Día del Padre Juan podrá celebrarlo dando un extenso paseo bajo el amparo primaveral de un día soleado.