La cultura al servicio del PP

La cuarta Semana Cultural de la era del Salvador (Aguilella) bajo el telón. Han sido diez intensos días de actos en los que, como su propio nombre indica, no ha faltado la cultura, ni la política, por supuesto.

Los actos de la capital nacional de la cultura, tal y como se refirió el equipo de gobierno del PP de Onda en los primeros días de esta Semana Cultural, han venido acompañados, en muchos casos, del discurso del político, y como no, de esas manidas notas de prensa del ayuntamiento en las que se aprovecha cualquier actividad y afición de los ondenses para loar, ensalzar, exaltar las acciones del PP al frente del ayuntamiento.

Finalmente, y valga la redundancia, acabó la Semana Cultural. Por aquí pasaron actores y cantantes de contrastada trayectoria, pero en lo que se ha quedado mucha gente es en varias cosas más.

Al PP le gusta la cultura de fastos, esa que pone a Onda en el mapa, igual que situaba a la Comunidad la Copa América, el circuito de Fórmula 1 y la visita del Papa.

Al PP le trastornan los números, sobre todo para bailar con ellos, y convertir los llenos en el Mónaco en éxitos rotundos.

Al PP les encantan las fotos, sobre todos las que aparecen ellos con los teóricos protagonistas para enviarlas a la prensa, colgarlas en las redes sociales y que la gente aplauda su ego.

Pero el mayor placer lo obtienen con su rentabilidad, y es que además de organizar estos actos (en los que ellos salen beneficiados con su exposición pública), los mismos, y toda su promoción, lo pagan con dinero público. Sí, ese que sale de nuestros bolsillos.