España 2000: 'Coaching municipal: burla a los parados'

Digámoslo claramente: hay actividades que en períodos de prosperidad y, por aquello de que “el saber no ocupa lugar”, convienen realizar acaso para aumentar la confianza en uno mismo y automotivarse. Pero en época de crisis, esas mismas actividades, son apenas una burla a la ciudadanía. Nos explicamos. El servicio Onda Inserta convocó a principios de mes un “seminario de coaching” de “cinco horas” que contó con la experiencia de “varios emprendedores que han triunfado”. Para lo que sepan lo que es “coaching”, la nota emitida por el Ayuntamiento lo explica: “es una de las principales herramientas para el desarrollo personal y la búsqueda de empleo”. ¡Ja!

A veces es mejor no hacer nada que acometer iniciativas que parecen una burla a la ciudadanía y muy especialmente a los que lo están pasando peor: a los parados. El “coaching motivacional” es una de esas técnicas llegadas del universo norteamericano. Viene a decir que un individuo puede lograr cualquier cosa que se proponga, a condición de dotarse de la preparación emocional y psicológica adecuada. Ni está demostrado, ni tiene porqué ser así.

Alguien puede salir a la calle motivado, convencido de que encontrará empleo, dispuesto a comerse el mundo y a pasar sobre miles de buscadores de empleo como él, después de haber seguido las cinco horas de coaching ofrecidas por Onda Inserta y, gracias a eso, ir de ninja por la vida. Seguirá sin encontrar empleo. ¿Y por qué? porque no hay empleo. ¿Qué sencillo, verdad? Y en cuanto a los autónomos, ¿para qué hablar? ¿Cuántos de cada cien que lo intentan se la pegan y cuántos logran malamente salir adelante cosidos a impuestos, hartos de pagar IVA, fritos por las cotizaciones mensuales a la Seguridad Social que deben pagar y que ni siquiera les servirán para cobrar un paro si fracasan en su empresa? 

No es un problema de “motivación” (esto es de coaching), sino de realidades objetivas y contrastables: no hay empleo y el poco que hay es para quienes están dispuestos a cobrar salarios de miseria. Hoy, todos los que hemos estado en el paro sabemos perfectamente que en España se obtiene un empleo por recomendación de un amigo, gracias a un familiar o puro y simple “enchufe”. Todos sabemos que el INEM tramita contratos, nada más, pero sirve para poco a la hora de buscar empleo. Y en lo que se refiere a Onda Inserta nos gustaría saber cuantos vecinos han encontrado trabajo gracias a esta institución.

La búsqueda de empleo se ha convertido en un negocio y una forma de vida para algunos que comercian con la angustia de los parados y la desesperación de ver que va pasando el tiempo, y la situación económica no mejora o mejora tan poco que ni usted ni yo lo notamos. Y es, precisamente, en ese momento, cuando llega el “listo” de turno y nos dice: “Mirad, no encontráis empleo porque no estáis entrenados suficientemente para ello”. Coaching, a fin de cuentas quiere decir, “entrenador”. “Si os entrenáis, triunfaréis”. Estas técnicas norteamericanas de “comida de coco” funcionan allí, pero no han demostrado su eficacia más allá de multinacionales que han convertido a sus empleados en miembros de una secta; nunca ha funcionado a este lado del Océano. 

Aquí, en Onda, tenemos un problema: elevada cifra de paro, alta cifra de inmigración innecesaria imposible de acomodar en el mercado laboral y que tira a la baja de los salarios, y un ayuntamiento sin ideas que para hacer como que hace algo ante el paro, convoca un “curso de “coaching motivacional”… Es una burla a la ciudadanía y una burla cruel a los parados…

Sería bueno que el gobierno municipal o, incluso, Onda Inserta, hiciera gala de sinceridad y nos dijera, simplemente: “vecinos: esto está muy mal. No hay trabajo, ni lo va a haber en años y el poco que haya estará mal pagado; si os decidís por trabajar como autónomos, lo vais a tener crudo. El Estado os freirá a impuestos, no tendréis crédito y respondéis con vuestro patrimonio y el que tengáis en el futuro. Pensar bien lo que hacéis, porque os jugáis mucho en ello. ¡Ah, y por cierto, no esperéis nada del Estado y de las instituciones porque quienes ocupamos una poltrona bien remunerada, bastante tenemos con preocuparnos por seguir ocupándola!”. 

Cualquier cosa antes que convocar un curso de “coaching motivacional” en una de las capitales del paro.