En contraste, el euro ha perdido valor frente a prácticamente todos los activos escasos. Esta realidad ha hecho que cada vez más ahorradores miren hacia el oro como una forma segura de proteger y hacer crecer su patrimonio. Pero, como advierten los expertos, no todo lo que brilla es oro, y conviene conocer bien el terreno antes de dar un paso en falso.

Uno de los primeros aspectos a vigilar son las comisiones. En las operaciones con oro suele aplicarse un coste en torno al 3 %. Sin embargo, al margen de esa cifra oficial, existe el llamado ‘spread’: la diferencia entre el precio real de mercado y el precio que ofrece el vendedor. Por ejemplo, si el oro cotiza a 3.000 euros la onza, algunos intermediarios pueden inflar el precio hasta 3.100 o 3.150 euros. De esta manera, lo que parecía una comisión baja termina convirtiéndose en un coste real del 6% o más. A esto pueden sumarse gastos adicionales, como el envío, que deterioran todavía más la rentabilidad.

Fiscalidad
Otro punto crítico es la fiscalidad. El oro de inversión en lingotes puros está exento de IVA, pero no ocurre lo mismo con las joyas, pendientes u otros formatos de oro impuro. En esos casos, el sobreprecio del 21% puede arruinar la operación. Por eso, cuando se trata de oro de inversión, conviene adquirir solo lingotes que incluyan sello del fabricante, peso, pureza (mínimo 995, aunque lo ideal es 999,9), número de serie y certificado de calidad reconocido internacionalmente. Sin esa trazabilidad, no solo se corre el riesgo de perder dinero: también se pueden generar problemas legales al transmitirlo en herencia o al justificar su origen en el futuro.

EL ORO FRENTE AOTROS ACTIVOS
 ·Se ha multiplicado por 10 desde el año 2000.

·Ha triplicado la rentabilidad de la vivienda.

·Ha duplicado al S\&P 500.

·Conclusión clave:
*El oro es un activosólido, pero no exentode trampas.
*Asesorarse es lamejor inversión.

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La tercera cuestión clave es la custodia. Comprar oro físico plantea siempre el dilema de dónde guardarlo. La caja fuerte de un banco ofrece seguridad, pero implica confiar en el sistema financiero. Mantenerlo en casa puede resultar arriesgado por el peligro de robo. También existen soluciones de custodia externa con terceros, que pueden ser cómodas, pero que igualmente suponen un grado de dependencia y riesgo.

En definitiva, el oro es un activo con un historial de crecimiento imponente, pero no está exento de dificultades. Invertir sin asesoramiento es exponerse a pagar más comisiones de las necesarias, a tributar de forma incorrecta o a perder la trazabilidad del activo.

Acompañamos al ahorrador
En Grupo Cerdá  acompañamos a los ahorradores que quieren diversificar su patrimonio con inversiones seguras, explicando cada paso y anticipando posibles riesgos. Porque hacer crecer tus ahorros es importante, pero hacerlo bien lo es aún más.