Espadilla busca hostelero

Diversos medios de comunicación provinciales y autonómicos se han hecho eco recientemente de la necesidad de los habitantes de Espadilla de reabrir el único bar del municipio y quizás ha sido este impulso mediático el que ha hecho que ya se hayan presentado solicitudes, según corroboran desde el Ayuntamiento espadillano.

Así, la búsqueda de una persona o familia que se haga cargo del local hostelero, el Bar Restaurante Saganta, saltó a los medios porque, en palabras del alcalde de este municipio, Vicente Domingo para À Punt, “en este tipo de pueblos el bar cumple una función social y es centro de convivencia”.

De hecho, el Ayuntamiento solicitó ayuda a la Dirección General de la Agencia Valenciana Antidespoblamiento. “Si no encontramos solución pronto voy a declarar por mi cuenta el servicio del bar como servicio esencial”, añadía el primer edil hace unos días.

El cierre del bar se produjo a raíz de la jubilación de sus propietarios quienes afirman, por otro lado, que “el bar tiene buena clientela y quien lo coja, si tiene ganas de trabajar, trabajará”.

Según comentan desde el Consistorio, quien coja el bar, cuyas instalaciones “están para entrar a trabajar mañana mismo”, deberá abonar un alquiler de entre 300 y 500 euros al mes, según “se convenie”. Asimismo, el Ayuntamiento ofrece también alojamiento a precio muy asequible.

Ante tales perspectivas, diversos candidatos ya han solicitado poder tomar las riendas de este negocio, aunque el plazo para presentar solicitudes continuará abierto hasta el 31 de enero. Después, se valorarán las propuestas y se elegirá la que mejor convenga para que el Bar Saganta vuelva a abrir sus puertas, un hecho que esperan como agua de mayo los habitantes, (casi un centenar censados), de esta población del Alto Mijares. Y es que, tal y como apunta Victoria Aznar, quien regentado el bar durante casi medio siglo, “si no hay bar, no hay vida”.