El Ayuntamiento insta a la Generalitat y la Diputación a activar ayudas para el sector taurino

El Pleno del Ayuntamiento de Onda, que se celebrará este miércoles 10 de junio vía telemática, aprobará una moción conjunta que presentan los grupos popular y socialista en defensa del sector taurino valenciano, uno de los más perjudicados por la crisis del coronavirus. Así, en el documento se insta a la Generalitat Valenciana y a la Diputación de Castellón a que activen ayudas urgentes para la supervivencia de las ganaderías de la provincia.

En concreto, se propone que el Consell apruebe un Plan de Recuperación y Promoción del Sector Taurino Valenciano que permita la supervivencia de la totalidad de ganaderías de reses bravas valencianas y que, de manera inmediata, se cree una línea de ayudas para la alimentación del ganado y su atención sanitaria.

Por otro lado, también se insta a la Diputación de Castellón a que destine la inversión de la convocatoria 2020 de subvenciones para la realización de actividades taurinas de la provincia, en aquellos casos en que las asociaciones renuncien a organizar los actos previstos, a crear una línea de ayudas directas para el sector ganadero de la provincia.

En cuanto al Gobierno de España, el Ayuntamiento de Onda pide la supresión del pago de la cuota de autónomos del sector, o su devolución, desde que se decretó el estado de alarma hasta que las limitaciones a las celebraciones taurinas finalicen.

Al respecto, la edil de Fiestas y Cultura, Maria Prades, ha comentado que “ahora más que nunca es momento de respaldar al sector porque los toros son nuestra seña de identidad y pilar fundamental de la economía de la provincia. En Onda cada año los eventos taurinos atraen a miles de visitantes y generan importantes ingresos en los negocios locales. Por eso las administraciones superiores deben ser sensibles a esta difícil situación que está pasando el sector y echarles una mano para salir adelante”.

300 millones de pérdidas

Según estimaciones, el sector de Bous al Carrer puede verse obligado a sacrificar más de 6.000 de las 9.500 reses de que dispone en nuestra comunidad autónoma con unas pérdidas directas para las ganaderías autóctonas de 84 millones de euros y para el conjunto del sector de 300 millones.

La desaparición de los actuales ganados supondrá que muchos municipios en el futuro no puedan contratar estos servicios y en el caso de hacerlo los precios futuros sean, por la escasez de oferta, a precios muy elevados. Además del daño económico, existe un evidente perjuicio social, vinculado al carácter festivo de sus actos que, en la mayoría de municipios valencianos, conforma el corazón de las celebraciones patronales o fundacionales.

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