Entre rebuscos de mi archivo hallo noticia de su compra del castillo con escritura a José Velat Rodriguez (20.000 m2) el 2-07-1918. Ya antes, por acuerdo del Capítulo Provincial carmelita con fray Elías María Sendrel Fortun, 20-08-1917 se resolvió fundar escuelas primarias, donde educar a los jóvenes estudiantes, que autorizaba el obispo de Tortosa, a los carmelitas calzados de Onda, escuelas no oficiales para niños y de noche adultos, para desterrar el analfabetismo del 70 por ciento. Catecismo los domingos, creación de asociaciones el 10-XII-1919. No se cobraba. Recibían donativos mediante las celadoras de la Tercera Orden Carmelita.

Una tartana ayudaba a traslados al castillo, desde la plaza de la Sinagoga. Se inauguraron las escuelas del castillo el 2-02-1920 hasta los nubarrones de 1933, primero con cinco carmelitas, mantenidos hasta 1931 y hasta 1935 solo tres maestros religiosos. Se cierran las escuelas del castillo entre 1936-38 y seguirían reabiertas con tres profesores hasta 1948 con Miguel Bellido. Desde el castillo, el poeta Miguel Valero Palmer recitaba del tren la Panderola: “Por naranjales floridos/ avanzaba la humareda/ nacida de un tren chiquito/ de todo el pueblo querido/ Era este tren que llegaba/ rodando a paso cansino”. Un servidor, que escribe semanalmente en prensa murciana, sabe de la dureza de esta pandemia con su familia y cambia distracciones, por esta comunicación cariñosa a Onda. Si puede entender que los carmelitas desde el castillo ayudaron varios decenios a Onda hasta con clases nocturnas, para frenar el analfabetismo, por encima de cualquier otra consideración. Haya suerte y ánimo, ondenses, en esta injusta invasión pandémica.