Coronavirus: La reincorporación de un bar-cafetería

El bar Com a casa es uno de los locales de hostelería que tenía previsto abrir en la Fase 1 y uno de los solo cuatro socios de Hosturionda que pensaba volver a prestar servicio (aunque parcialmente) desde el 11 de mayo. 

Los planes de cambio de fase se prorrogaron y los preparativos de este local se disolvieron. “Compré para abrir el lunes 11 y me tocó repartirlo todo entre la familia”, explica Pedro Martínez, gerente de Com a casa. Por eso decidió que hasta que no fuera un hecho seguro no volvería a hacer acopio para la reapertura.

En cuanto a las medidas, “hemos instalado alguna mampara y nos hemos informado, pero no hemos querido hacer mucha inversión porque no sabemos nada claro”, subraya. Y es que al propio hostelero a nivel particular no se la ha dado ningún protocolo de actuación, según explica Pedro Martínez, sino que se enteran por los medios de las medidas que se están tomando a nivel general. “Tengo información, aunque sin antelación, por parte de mi gestor y porque la asociación Hosturionda está implicada”, aclara.

Com a casa puede abrir las puertas porque dispone de una terraza donde prestar servicio. “Cumpliendo con las distancias, podemos poner tres mesitas y sin la barra interior abierta al público, tal vez instalemos una exterior, como hacemos en Fira, para llevar”, comenta el gerente del local. Pedro y su mujer están a cargo del restaurante y no han tenido que gestionar los trámites de ningún trabajador; por otro lado, en su familia se han visto privados de ambos sueldos: “Los ingresos han bajado a cero y los gastos vienen igual”, lamenta.

“La gente tiene ganas de salir a hacerse una cervecita, pero no sabemos cómo responderán los clientes. Yo espero gente, pero si abro y no veo movimiento, volveré a cerrar y en próximas fases ya veremos”, explica Pedro Martínez.