Desde el Centro de Salud

"Se visitan urgencias previo triaje en la puerta del centro y estableciendo un circuito diferente para la atención de pacientes respiratorios y no respiratorios. Se han potenciado las consultas telefónicas para resolución de problemas burocráticos y consultas por patología médica banal.

No preocupa tanto el trabajo sino hacerlo sin la protección adecuada. Mi máxima preocupación es mi familia.

La mayoría de pacientes entienden las medidas que hemos aplicado. Llaman por teléfono antes de acudir. Nos animan a seguir luchando. Muchos vienen con miedo e incertidumbre sobre las patologías previas por las que estaban siendo estudiados (personas que estaban pendientes de cirugías, de pruebas, de atención por especialistas, etc.). 

El estado de ánimo va cambiando. La semana pasada era una sensación que yo describía como el que ve adentrarse el mar en un tsunami y sabe que la gran ola puede llegar. Cada día que vamos a trabajar es una incertidumbre, cambian protocolos, la forma de organizar el trabajo etc. Creo que es normal que en el equipo se viva un ambiente de preocupación.

Pensamos que faltan equipos de protección personal. Todos conocemos compañeros de otros centros de salud u hospitales que ya han contraído la enfermedad.

Nos dicen que aún tardaremos en llegar al pico de incidencia de casos. Yo quiero pensar que las medidas de confinamiento surtan efecto, aunque ahora aún es pronto para notarlo".