Coronavirus: Crónica del sábado por la mañana en Onda

La crónica de la mañana en Onda deja patente que no es un sábado cualquiera y que el miedo al COVID-19 ha hecho caer a los vecinos en el error de acumular grandes cantidades de comida, ponerse en la ‘boca del lobo’ (puesto que el contagio es más factible donde hay aglomeraciones de gente) y desoír las indicaciones de las autoridades competentes.

El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, aseguró ayer por la tarde que las asociaciones de consumidores y distribuidores aseguran el suministro de alimentos.

Sin ir más lejos, el Supermercat Taula que depende de una entidad centenaria en el municipio, la Cooperativa Agricola Nuestra Señora de la Esperanza, ha hecho un llamamiento en sus redes sociales a la “tranquilidad” puestos que las plataformas logísticas de sus proveedores “están preparadas para el abastecimiento de alimentos y del resto de productos con la frecuencia habitual”.

La alcaldesa, Carmina Ballester, hizo un llamamiento a la calma ayer mismo señalando que el Ayuntamiento estará al lado de los ciudadanos en esta crisis por el coronavirus y esta mañana lo ha reiterado en su cuenta de Facebook de una forma más distendida.

Sin embargo en uno de los comercios de mayor tamaño en Onda han tenido que regular la entrada de personas en grupos y, sin salir de casa, todos hemos visto como llegaban a nuestro teléfono móvil imágenes que parecían extraídas de la época de las cartillas de racionamiento. Obviamente a la ebullición de las redes sociales no llegan las imágenes de cordura por su poca espectacularidad, la nota positiva se ha visto en la normalidad de algunos pequeños comercios alimenticios y en alguna farmacia, donde las colas salían a la calle simplemente para guardar un metro de distancia.