¿Mar o montaña? En Onda todo a 30 minutos

Si eres de los que este agosto también se queda en Onda pero necesitas cambiar un poco de escenario, pero sobre todo, de aires, ya sabes que nuestra localidad se encuentra en una encrucijada geográfica que permite acercarse al mar o la montaña con tu vehículo en apenas 30 minutos.

Tan sólo debes elegir, mañana cuando te levantes, que es lo que te gustaría hacer ese día interminable en el que el calor azota los pensamientos y agota las emociones. Burriana, Moncofa, Benicàssim, Orpesa… muchos ejemplos turísticos donde poder compaginar los copitos que se unen a tu tripita con la arena que se queda pegada hasta la deseada ducha de tu casa, sin olvidar los combinados que te puedes tomar en una de las múltiples terrazas que pueblan los paseos marítimos.

Cuestión de gustos

Si la playa no te convence puedes cambiar radicalmente la dirección y circular por la CV-20 en dirección contraria. Los pueblos, con sus fiestas, su gente (casi toda de Onda), su naturaleza. Allí encontrarás, si tomas uno de esos senderos que pocos saben donde van, alguno de esos charcos escondidos donde poder tomar, en lugar de un cubata (para eso están las barras nocturnas de los polideportivos) un buen baño para refrescarte, aunque para ello deberás caminar y enfrentarte a los numerosos escollos del camino, aunque si cambias tu percepción, lo mismo puede convertirse en una bonita aventura, como las que casi siempre suceden a los otros. Fanzara, Tales, Sueras, Vallat, Toga, Torrechiva y hasta nombrar todos los pueblos de la Mancomunidad Espadán-Mijares son algunos de los ejemplos y la mayoría celebran fiestas este agosto. (En el ARRELS ESPECIAL DE VERANO, encontrarás la programación completa de fiestas de la comarca)

También puedes hacer una excepción y aprovechar las zonas turísticas que existen en Onda, que como las meigas, “haberlas, haylas”. Casco antiguo, Museo del Castillo, del Azulejo, del Carmen… o acercarte a las fiestas que celebran algunos barrios de la localidad, hacer la romería del Salvador o porque no, visitar la Feria Medieval.

Aunque si tu propuesta es quedarte en tu sillón viendo los infames programas de le televisión mientras te bebes una cerveza a 2 grados, no te preocupes, son tus vacaciones y puedes hacer lo que te rote.

Y es que casi siempre hay razones para lo que a uno le apetece.

¡Felices vacaciones!