Cuatro atendidos, ninguno de ellos de gravedad, en el encierro de Concha y Sierra

La prestigiosa ganadería de Concha y Sierra ha protagonizado el segundo encierro de toros cerriles de la Fira d’Onda, una entrada espectacular, en la que la manada ha permancedido agrupada durante gran parte del recorrido a pesar de la gran velocidad por la que ha corrido en algunos tramos, y en la que se han teniedo que atender a 4 corredores en enfermería, aunque ninguno de ellos con heridas de gravedad, según fuentes municipales.

La afluencia de público del fin de semana ya se notaba antes del encierro patrocinado por Guarismo 2. Los cadafales y balcones del recorrido estaban llenos, y a pie de calle, la gente abarrotaba las calles del centro. Con la entrada en escena de los Concha y Sierra, la calle se fue despejando, pero ahí quedaban, dispuestos a protagonizar grandes carreras, un gran número de corredores.  

Las primeras empezaron en la Safona, y se incrementaron en la calle San Miguel, donde ya se registró alguna caída. La manada corría agrupada, y se alargó en la curva del final de la calle Virgen del Carmen. Posteriormente, en la calle Ecce Homo, la manada se estiró todavía un poco más, y las carreras, con corredores delante, detrás y a ambos lados de los astados, se multiplicaron.

Tras llegar al Pla, la manada desembocó en el Raval partida en dos, pero a escasos metros, por lo que en apenas segundo volvieron a juntarse antes de entrar a los toriles. Los toros empezaron a entrar sin resistencia, pero al igual que en el encierro del miércoles, uno de ellos no estaba por la labor, por lo que elevó el número de minutos de lo que iba a ser un rápido encierro.